Actualmente, resulta obvio decir que los conflictos surgidos en el ámbito de pareja son una de las principales causas de ruptura de la misma, una realidad que ha aumentado progresivamente durante los últimos años. Sin embargo, es preciso matizar esta información, ya que la naturaleza de dichos conflictos abarca un amplio repertorio de problemas. Dichos problemas pueden tratarse eficazmente mediante la terapia de pareja y suelen proceder bien de la propia pareja como sistema unitario, bien de los problemas individuales de uno o ambos miembros de la pareja.

El problema de la violencia conyugal

Desafortunadamente, en el peor de los casos hablamos de auténticas problemáticas sociales (el delicado tema de la violencia conyugal), generalmente ocasionadas por no solventar a tiempo problemas seriamente enquistados en la relación. Además, estos problemas suelen existir a largo plazo, al haberse normalizado dinámicas y patrones de conducta dañinos para todos los miembros de la familia. A veces, lamentablemente, suponiendo una amenaza no solo para la autoestima, sino también para la propia integridad física. Y, en gran medida, debidos a un problema de origen educativo o cultural.

Como contrapartida, es imprescindible resaltar que, pese a todo, la convivencia en pareja (independientemente del tipo de unión) sigue siendo en nuestra sociedad actual una elección mayoritaria. ¿Cuáles serían entonces las razones que nos impulsan a unirnos en pareja? Diversos estudios han demostrado que -cuando se trata de parejas bien avenidas- el apoyo emocional que nos brinda la pareja es primordial a la hora de optar por esta alternativa. Sin embargo, también es cierto que muchas personas consiguen sentirse más realizadas viviendo en soltería.

La terapia de pareja puede ayudaros

En definitiva, el tema de las relaciones de pareja es complejo y nunca podremos referirnos a él en términos absolutos. Lo indudable es que los conflictos que acaban por surgir en toda relación pueden y deben ser tratados adecuadamente  -y a tiempo- para mejorar el bienestar y la calidad de vida en pareja, así como para prevenir problemas más serios. La terapia de pareja se está normalizando en nuestra sociedad, permitiendo a cada vez más personas mejorar la calidad de sus relaciones sentimentales en diversos ámbitos: comunicación, sexualidad, reparto equitativo de tareas, etc.